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En nuestro tercer artículo hablamos de la pérdida de empleos en manufactura en los 20 años recientes, de las posibles razones para este resultado y de algunas estrategias que pudieran implantarse en Puerto Rico.  Concluimos ese análisis proponiendo que las estrategias de crecimiento no pueden permanecer estáticas ya que las compañías matrices continúan buscando reducir sus costos, y los países desarrollados y en desarrollo compiten agresivamente en la búsqueda de nuevas ventajas para atraer empleos a sus economías.  En este artículo cubrimos la situación mundial y las iniciativas de los diez años más recientes entre el sector privado, universitario y el gobierno.

El progreso es cada vez más acelerado y los cambios que antes tomaban generaciones (20 a 30 años) en llegar, se experimentan ahora dentro de una misma década.  Las mejoras en los métodos de producción del siglo pasado llevaron productos agrícolas a las ciudades (con el efecto de la migración interna del campo a las ciudades) y favorecieron la exportación e importación de productos entre países.  Los miles de productos no-agrícolas se han multiplicado y han bajado sus costos de adquisición, primero por la industrialización Post Segunda Guerra Mundial y luego por los efectos de la Globalización.  Los habitantes de muchos países de Occidente y varios países de Asia disfrutamos de la disposición de productos agrícolas y no-agrícolas que han mejorado nuestros estándares de vida.  Esto representado en alimentos, ropa, calzado, muebles y enseres para los hogares, materiales y equipos de estudio y oficina a nuestra disposición, en cantidades, variedades y precios relativamente baratos.  A manera de comparación debemos considerar que la población promedio que tuvieron vidas maduras en los años 40 y 50 no tuvieron esas comodidades.

No podemos permanecer usando estrategias de hace 2 ó 3 décadas pues arriesgamos nuestros estándares de vida.  En otras palabras, la pobreza pudiera aumentar si no encontramos nuevas fuentes de empleo para nuestro pueblo.  Recientemente hemos visto como las economías de algunos países han sufrido también la pérdida de empleos en manufactura, con un efecto drástico en el aumento del desempleo.  Un efecto del alto desempleo es un aumento en la pobreza o reducción en el poder adquisitivo para la compra de artículos, hogares, casas y otros. Otros efectos del desempleo pueden ser aumento en la criminalidad, aumento en las deudas incobrables, abandono de hogares con hipotecas, cierre (o quiebra) de negocios que antes proveían productos a los empleados.  Del grupo de países desarrollados Alemania, Estados Unidos e Irlanda son sólo algunos que ya muestran esta tendencia.

El gobierno central de Puerto Rico parece haber sido sorprendido “parado en la zona de 3 segundos” y no ha encontrado nuevas alternativas para impulsar un verdadero crecimiento económico.  Agraciadamente, otros sectores se han movido a implantar algunas estrategias nuevas.  A principio de  la década del 2000 se estableció el Corredor Tecno Económico de Puerto Rico (PRTEC – http://www.prteconline.com/index.php) como una iniciativa entre la empresa privada, el gobierno y el sector universitario para mejorar el ambiente regional (norte-oeste inicialmente) para atraer nuevas industrias.  De esa iniciativa surgieron también grupos en la región Este-Central y Desarrollo Integral del Sur (www.disur.org).  Otras iniciativas tomadas recientemente han sido (1) los aglomerados (clúster) por industria: farmacéuticas (PIA – www.piapr.org) y dispositivos médicos, y las incubadoras  de nuevas empresas con el asesoramiento de los recursos de las universidades (un ejemplo es Vitech en Mayaguez – www.vitec2.com).

El crecimiento económico de Puerto Rico en el futuro parece depender del éxito de las iniciativas antes mencionadas y la búsqueda continua de otras que puedan intentar al menos remplazar los empleos ya perdidos.    En un artículo reciente del economista Sergio Marxuach (Períodico La Perla del Sur) este dice que el empleo en Puerto Rico se redujo en casi un 18% entre el 2006 y el 2011, también propone que es imperativo reestructurar la economía de Puerto Rico, de una enfocada en el consumo a una enfocada en la inversión y la producción.” Apoyamos esta propuesta y esperamos que muchas más personas colaboren en ese esfuerzo.  Nos encantaria saber tus comentarios.