Creo que todos quisiéramos encontrar una dieta relámpago que nos asegurara el bajar algunas libras rápido. Y no es que no las haya; existen. Lo he intentado varias veces y ha funcionado.  El problema es que esas libras que se pierden rápido se ganan muy rápido también y en  muchos casos se ganan más libras de las que se pierden. Entiendo que cada persona es diferente, pero nuestro cuerpo funciona esencialmente igual. La clave para perder peso es conocer cómo funciona nuestro cuerpo para poder ayudarlo a NO almacenar las grasas y azucares innecesarias.

  1. Nuestro cuerpo está hecho para almacenar. Esos rollitos de grasa que tanto detestamos es la forma en que nuestro cuerpo intenta protegernos ante la hambruna. Esa grasa también ayuda a proteger algunos órganos internos como los riñones.  Así nuestro cuerpo utiliza lo necesario, desecha lo que no cree importante y los excesos los almacena.
  2. No comemos hasta la saciedad. Cuando nuestro estómago esta vacío segrega una hormona llamada Grelina  que es la responsable de que nos dé hambre. Luego de que obedecemos nuestros deseos de comer y el alimento llega hasta el intestino delgado, nuestro cuerpo envía la hormona PYY que elimina las ganas de comer. Por esta razón, el comer lento le da tiempo a los alimentos de llegar al intestino delgado y hace que nos sintamos satisfechos con menos comida. Esto se traduce en menos calorías, menos grasas y menos carbohidratos sin sufrir.
  3. comidasparabajardepesorapidamente.org

    Aceleración del metabolismo. Muchos dicen que se deben hacer 6 comidas al día y en esencia es cierto. Primero: para mantener el estomago ocupado y mitigar el hambre. Segundo: para acelerar el proceso metabólico. Cuando nuestro cuerpo ingiere alimentos, los procesa y sustrae lo más importante: las vitaminas, algunos carbohidratos, grasa, etc. El sobrante de esta selección se envía a los intestinos para eventualmente ser desechado. Si nuestro cuerpo no recibe comida en el próximo aviso de hambre trata de saciar esa necesidad con cosas que ya estén allí. Es decir, reabsorbiendo los desperdicios que ya había descartado y que definitivamente no queremos de regreso.

  4. El tiempo para nuestros alimentos. Cuando pasamos “hambre” nuestro cuerpo registra eso y trata de almacenar toda la comida que aparezca por si acaso fuera a pasar otra sequía. En el desayuno debemos comer lo más saludable posible para poner en marcha el proceso metabólico y porque nuestro cuerpo querrá almacenar algo, ya que viene de varias horas de invernar.  Ya en el almuerzo se pueden comer cosas un poco menos saludables porque nuestro cuerpo está tomando lo necesario y porque estamos lo suficientemente activos como para quemar varias calorías. En la cena se aproxima un periodo de inactividad, por lo tanto las calorías que no se podrían quemar se almacenan. Mi recomendación es no comer después de las 5:00 pm, pero si aparece el hambre un cereal sin azúcar es aceptable.

Con este conocimiento no tenemos que hacer dietas extremas, solo adaptar nuestro estilo de vida.

por Jesmarie Meléndez