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Estoy rodeado de personas tratando de levantar proyectos difíciles. Mi papá está tratando de montar un centro de cuido de envejecientes, mi hermana trabaja en el departamento de recursos humanos de un hospital y recientemente estudió una maestría para luchar por escalar a un puesto más remunerado, mis pastores acaban de montar un centro de cuido de niños y están confrontando todos los retos implícitos en comenzar una empresa compleja, un amigo acaba de montar un estudio de grabación y yo llevo desde diciembre 2010 tratando de establecer la Revista Lo Esencial y loesencialpr.com. ¿Por qué lo hacemos? No es por avaricia, sino porque no nos conformamos con lo que vemos a nuestro alrededor. No nos conformamos con lo que se nos pueda dar, sino que hay un sueño y sabemos que podemos lograr algo más allá. Pero el camino hacia el sueño es uno de pedregales, está lleno de obstáculos que amenazan nuestro ánimo. Compartiré 5 estrategias contigo que te ayudarán a perseverar hasta alcanzar tu sueño.

  1. Recientemente descubrí una estrategia muy útil y práctica en el blog de Joel Runyon. El propone que para lanzarte hacia un reto personal o profesional, se te hará más fácil si primero lo visualizas como un reto físico. Él dice que cuando te propones correr una larga distancia o levantar una pesa, y lo logras, eso te abrirá la mente a creer que cualquier reto puede ser alcanzado, porque físicamente lo puedes hacer. Hacer ejercicio cardiovascular como correr o aeróbicos también estimula el fluir de hormonas que provocan sentimientos de bienestar en el cuerpo, esto ayuda a aliviar tensiones y ansiedades, lo cual abre paso a la motivación.
  2. Cambia tu ambiente. A menudo somos confrontados con tantos retos y obstáculos que podemos llegar a pensar que lo único que hay son obstáculos. Es necesario salir del ambiente con cierta frecuencia para mantener la perspectiva amplia. Visita conferencias donde aprendas nuevas estrategias y formas de ver las cosas, por lo general las conferencias de desarrollo profesional son frecuentadas por personas intentando (y logrando) retos grandes. Observa personas que han logrado grandes cosas, trata de hacerles acercamientos y escucha sus historias: cómo lo lograron y qué hacen para mantenerse enfocados. De vez en cuando, cógete unas vacaciones. Nos envolvemos tanto en los quehaceres cotidianos que podemos afanarnos muy fácilmente, el descanso es necesario para permitirle a la mente ver lo que el afán tapa. Un día de visita a la playa, a un río, un monte o un campo, te da la oportunidad de ser maravillado ante la magnificencia de la creación. Esto inspira a crear.
  3. Dieta y descanso. Esto parece lógico, pero te sorprenderías de la cantidad de personas que descuidan su salud. Esto es fundamental: cuando las necesidades de tu cuerpo son descuidadas, te comienzas a sentir más cansado y el cansancio físico siempre tiene repercusiones en lo mental y emocional. Somos seres íntegros entre cuerpo, alma y espíritu. Atiendes las necesidades espirituales, y se ve una mejoría en lo mental. Así también con cada parte de tu vida.
  4. Analiza lo que estás haciendo. No podemos pretender hacer todas las cosas porque el día sigue teniendo 24 horas y hay una cantidad limitada de actividades que podemos realizar en él. Sé selectivo/a y planifica en base a lo realista. ¿Cuántas cosas estás haciendo? Entre la familia, el trabajo, el negocio, el hobby, la iglesia, el tercer trabajo y los estudios, ¿cuánto puedo manejar hoy? ¿Cuál es la prioridad de ahora? Luego de identificar los requisitos de cumplir con las prioridades principales, ¿cuánto tiempo y energía sobra para realizar más cosas? No tenemos que hacerlo todo ahora, no podemos hacerlo todo ahora. Así, que identifica las responsabilidades que deben ser pospuestas para ser retomadas en algún momento más propicio.
  5. ¿Cuál es el sueño? La clave del desarrollo profesional es la perseverancia, y la clave de la perseverancia es el motivo. Muy a menudo nos desanimamos en nuestros proyectos porque nos abrumamos ante las exigencias de las tareas necesarias para llevarlos a cabo, nos enfocamos en las tareas y nos olvidamos de la razón por la cual las realizamos. Incorpora en tu plan de trabajo formas de recordar la misión frecuentemente. Planifica una reunión mensual o quincenal con tu equipo de trabajo donde se discutan estrategias nuevas para alcanzar la visión, utiliza el internet para buscar otras personas que lo estén logrando, e inúndate con historias de éxito que te motiven y te recuerden constantemente por qué es que estás haciendo lo que estas haciendo.

No te quites.