Durante nuestra vida somos atacados por pensamientos que nos dejan ver que nuestras intensiones son o no aceptables. Según el Diccionario Pequeño Larousse, conciencia se define como sentimiento interior por el cual aprecia el hombre sus acciones. También se define como moralidad, integridad.
¿Pero qué uso práctico tiene la conciencia? Según 1 Timoteo 1: 18-19: “para que te acuerdes de las profecías que se han dado acerca de ti y así pelees la buena batalla. Mantén la fe en Dios y hazle caso a tu conciencia. Algunos se han negado a hacerlo y han naufragado en la fe…”
Cuando nuestra vida está regida por la verdad de Dios y Su Palabra, toda situación que no esté alineada a ella será detectada y revelada a ti. La conciencia es “el sistema de alerta de Dios” (Revista En Contacto Julio 2010) para ponernos sobre aviso acerca de un peligro potencial. Este sistema monitorea nuestras emociones, mente y conducta.
Este sistema funciona como un radar. Los principios y las normas que tengamos determinarán la sensibilidad de nuestra conciencia. Un ejemplo es mentir. Si conoces que hay un mandamiento que prohíbe mentir, cada vez que mientas sentirás dentro de ti una sensación de desasosiego e intranquilidad; ese es el radar en función. Por el contrario si crees que tu mentira es defendible, seguirás viviendo con normalidad.
La conciencia es invaluable, detecta nuestras desviaciones de las normas establecidas por Dios y envía una advertencia. El Espíritu Santo utiliza esa advertencia para llamar nuestra atención. Él revela el problema, provee entendimiento y muestra la forma correcta de actuar. Nos guía a los versículos bíblicos aplicables para que la luz llegue a tu vida y puedas evitar consecuencias a largo plazo si has tomado decisiones equivocadas.
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Tu alarma está dentro de ti. Actívala. Personas antes que nosotros no hicieron uso de ella y las consecuencias fueron graves. En el caso de Adán y Eva al momento de la tentación no hicieron caso a su alarma. Tuvieron su momento de gratificación, pecaron y el resto es historia.
¿Qué haces cuando tu alarma se activa? Prestas atención, te desvías, o apagas tu alarma. Decisiones cada día, todo cuenta. No rechaces las señales, sintoniza tu vida a la Palabra de Dios, tu calidad de sueño mejorará y evitarás problemas.
Es mi deseo en este momento que todo aquel que lea este articulo pueda determinar en su corazón pensar, actuar y vivir conforme a como Dios te invita a hacerlo. Te exhorto a aceptar a Cristo como tu único y suficiente Salvador, a entregarle tu vida y a pidirle que te ayude a programar tu alarma con Su verdad y que agudice tu capacidad de escucharla.
Que Dios los bendiga.
por Nydia Millán
