William Edwards Deming recalcó que el consumidor es la parte más importante de la línea productiva. En los 1950’s Deming enseñó a los japoneses acerca del control estadístico de los procesos y demás medidas de calidad en la producción. Otro estadounidense, Joseph Juran, también desempeñó un papel crucial a la hora de promocionar la idea de vigilar la calidad y crear métodos de control. Propuso los siguientes 10 pasos:
- Concientización de la necesidad y de la oportunidad
- Fijar objetivos
- Organización
- Capacitación
- Realizar proyectos
- Reportar progresos
- Dar reconocimiento
- Comunicar resultados
- Contabilizar logros y fracasos
- La calidad como parte de los procesos normales
Juran propone un sistema con una serie de pasos que comienza desde una iniciativa educativa: fomentar la idea de la necesidad de un control de la calidad. Luego se fijan los objetivos de calidad y se aplican las medidas de cambio para poder alcanzar estas metas. El proceso requiere el compromiso de los trabajadores en la obtención de una mayor calidad mediante programas de formación profesional, comunicación y aprendizaje. Se implementa el plan y se estudian los resultados. Luego de la revisión del proceso, se establecen sistemas de remuneración para reconocer la labor del equipo, así motivando a mantener el nivel de calidad alcanzado.
La aportación de Juran a la teoría de Calidad Total es vital, ya que propone un método de implementación para encaminar a la organización hacia una mejoría en su producción. El final del proceso propuesto debe resultar en un consumidor más satisfecho, que a su vez aumenta las probabilidades de consumo y de evangelistas de productos que promocionarán a la empresa de una forma mucho más efectiva que cualquier campaña de publicidad.