Desde enero 2013, Lo Esencial ya no es lo que era. Pasó de comercio a organización sin fines de lucro, de revista impresa regional a productora de obras teatrales.
¿En serio?
En serio.
¿Cómo así?
Te explicaré.
¿Qué era Lo Esencial?
Un poco de historia. En el 2009, vendí un negocio de jardinería que había comenzado en el 2006 mientras estudiaba mi bachillerato (en administración de empresas). Vendí el equipo con la lista de clientes y los contratos de mantenimiento. Logré crecer de 0 contratos mensuales a casi 40. Cobrando entre $40 a $120 por visita, me había ido bastante bien (para ser un estudiante).
Pero me estanqué por 2 razones: falta de destrezas especializadas para crecer en la industria y falta de vocación. En cuanto a las destrezas, me llegué a matricular en cursos de diseño paisajista e instalación de sistemas de riego, pero se cerraban las secciones por falta de suficientes estudiantes. En cuanto a la vocación, no pasaba un día de trabajo en el que yo miraba al cielo y le preguntaba a Dios: ¿hasta cuándo?
¿Te ha pasado? ¿Has sentido que estás en un lugar en la vida donde no se supone que estés? Todo los días me preguntaba qué yo hacía limpiando patios y cómo había llegado hasta ahí. Sin embargo, no tenía otro método de ingreso (no me malinterpretes, es trabajo honrado. Simplemente, yo quería hacer otra cosa). Había buscado trabajo pero la situación de empleo en Puerto Rico ha estado muy difícil hace unos cuantos años ya.
Comencé una campaña de intercesión. Oraba todos los días por una nueva oportunidad, otra idea de negocio. Pasaron meses y no recibí contestación.
Me cansé de pedir otro negocio y entendí que Dios quería que desarrollara ése. Elaboré un plan de crecimiento que involucraba la inversión en más equipo y publicidad. Funcionó. Logré casi 15 contratos nuevos en 2 meses. Recluté un 2do empleado. Todo parecía hacer sentido.
Cambié mi petición. Comencé a dirigir mis esfuerzos de intercesión hacia la salud económica de mi país. Le pedía a Dios que hiciera algo para aumentar las ventas de nuestros comerciantes. Al cabo de un mes y medio de persistir en esta oración, Dios me reveló una idea magnífica. Era una empresa que se dedicaría a conseguirle referidos de venta a compañías de servicio.
Hice un modelo operacional y me lancé. Sabía que necesitaría capital, así que contacté a un “amigo” y colega que yo sabía que estaría interesado en comprarme el negocio de jardinería. No me orienté y subestimé el valor del mismo. Prácticamente lo regalé. Tal vez fue por el desespero (¿tal vez?). Todavía estoy esperando que me pague la mitad de lo acordado. Pero eso es un cuento para otro día.
Resulta que se requiere muchísimo presupuesto de publicidad para establecer un flujo de ventas razonable en una empresa nueva con un concepto innovador. Yo me quedé sin presupuesto muy rápido. Decidí invertir lo que me quedaba en ahorros para levantar un medio de comunicación que yo pensaba que sería de buen impacto.
La Revista Lo Esencial fue lanzada como publicación impresa de distribución regional en el área sur de Puerto Rico. Me sería útil para promocionar mi nueva empresa de referidos y para ganarme algo de la venta de anuncios.
¿Qué pasó?
¿Cómo llegue de tener un negocio productivo a 2 en pañales? Creo que es obvio: impulsividad y falta de planificación estratégica.
¿Y ahora?
A finales del 2011, abandonamos el negocio de los referidos. Momentáneamente. Tiene mucho potencial, pero es más grande que yo ahora mismo. Esto también es un tema para otro día.
A finales del 2012, luego de 7 ediciones de la Revista Lo Esencial, se nos agotaron los recursos. El capital se nos había acabado mucho tiempo atrás y habíamos estado cubriendo casi todos los gastos con las ventas. Esto también requiere mucho capital.
En diciembre 2012, en medio del proceso decisivo respecto a qué hacer con la revista, mi esposa y yo comenzamos un ayuno de 40 días. Como para el día 15, Dios me recordó que ya Él me había dado gran parte de un libreto de una obra musical 2 o 3 años antes. Como para el día 20, Dios me habla acerca de levantar una organización que será una plataforma ministerial sobre la cual muchos ministros se sostendrán económicamente para que se puedan dedicar a sus llamados a tiempo completo. Como para el día 30, incorporo Lo Esencial Inc. como organización sin fines de lucro.
¿Y ahora? La obra musical “Semilla de pasión” está en etapa de gestación y una versión digital de la Revista Lo Esencial ya viene de camino. Además de los ministros que colaborarán con nosotros en la obra, ya estamos orientando a otros sobre cómo convertir sus sueños ministeriales en realidades autosustentables.