Oportunidad se define como favorable o que sucede cuando conviene. Así que decidí que hoy es un día favorable para volver a escribir. Hace alrededor de dos meses que no me siento a hacerlo y me siento extraña.
El verano no podía ser mejor, mis hijos y nietos llenando la casa de bullicio y actividad. Pero como todo en la vida, se terminó. Los niños están en la escuela, los padres trabajando, y yo aprovechando la oportunidad de sentarme a dejarme sentir por ustedes. Para comenzar a contarles, el sábado estuvimos en el Terminal de Carros Públicos de Coamo. ¿Qué hacíamos allí? Aprovechando la oportunidad de llevar un mensaje de parte de Dios a los que por ese lugar transitaban. El ministerio de adoración ALCANZA montó su equipo de música, llevamos botellas de agua y bendecíamos los que pasaban con oración, música de alabanza, literatura y agua. ¡Que bendición!!!
En Mateo 10:42 dice “y todo el que dé a beber a uno de estos pequeños, aunque sea solamente un vaso de agua fresca por reconocerlo…”.
Yo no recordaba este pasaje, llegó a mí en el devocional de hoy. Yo no creo en las casualidades, creo firmemente en las causalidades y sé que llegó este pasaje para recordarme que pasaremos solamente un 4 de agosto de 2012 por este mundo. No se volverá a repetir. Y como dice en el devocional Manantiales del desierto, de L. B. Cowman, por lo tanto, cualquier buena obra, beneficio o servicio que pueda prestar, debo hacerlo ahora, porque no volveré a pasar por este camino.
Sé, que sé que sé, lo he vivido. Lo que causa las grandes frustraciones y dolores de cabeza, no es lo que has hecho, sino lo que has dejado de hacer. La invitación que no aceptaste, la que no hiciste, el mensaje no enviado, el consejo que te guardaste, el perdón no pedido, la bendición que dejaste de dar por estar tan ocupado.
Vivimos en el mundo del yo. Yo primero y mis circunstancias. Son esos pequeños actos de cariño que pasan desapercibidos, una sonrisa, un Dios te bendiga, un apretón de manos significativo, oportunidades de este mundo. El tiempo pasa. La vida es corta y la culpa muy larga y dolorosa.
De la misma manera que vino el verano y se fue, así mismo se escaparon oportunidades de hacer alguna obra o bien a nuestros semejantes. Acciones, actitudes, da lo que tienes, nunca sabrás cuanto ayudó al que lo recibió. Aprovecha la oportunidad que se presenta con cada nuevo amanecer.
Los amo. Que El Dios Todopoderoso los bendiga con abundante vida y sabiduría para aprovecharla.