Imagen de socialbusinessprogram.org

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En organizaciones sin fines de lucro que dependen de trabajadores voluntarios… la motivación es un tema bien controversial. Definir la recompensa puede ser muy complejo.

He colaborado como voluntario en centros de apoyo a personas que deambulan. Específicamente, uno que se llama Cristo Pobre en Ponce, Puerto Rico. Tengo una amiga que trabajó ahí por varios años y me puse de acuerdo con ella para ir un día a ayudar a servir la comida y llevar registro de los participantes. ¿Dije que fui un solo día? Sí. Lo lamento. Pero mi amiga me dice que es un fenómeno muy común (¿se supone que eso me haga sentir mejor?).

Es muy difícil mantener trabajadores voluntarios. La gente tiene muchas cosas. Trabajos. Hijos. Esposas. Hobbies. Intereses. Si por la gracia de Dios alguien llegó a tu institución y está dispuesto a colaborar como voluntario, significa que caes bajo su categoría de Intereses.

Cómo mantener el interés

Como non-profit, probablemente carecerás de capacidades para atender la mayoría de las necesidades de tus voluntarios. A lo mejor no les puedas pagar, por ejemplo. Y un salario puede satisfacer muchísimas necesidades. Pero puedes alimentar su interés de varias formas:

  1. Comunicación: Una de las cosas que más puede desmotivar es la falta de orientación. Sé claro en cuanto a lo que se espera y en cuanto a las metas organizacionales. Tener una dirección clara lleva a esfuerzos encaminados hacia la consecución de metas. Haber aportado al alcance de objetivos servirá para alimentar un sentimiento de utilidad y eficiencia.
  2. Autorrealización: la teoría de Maslo erró en proponer que había un orden específico en que se tienen que satisfacer las necesidades. No podías satisfacer tu necesidad de seguridad, por ejemplo, sin haber atendido tus fisiológicas. Pero imagínate esto: una madre es tirada a la calle con su hijo de 4 años, sin hogar, tras meses de búsqueda sin fruto de empleo. Al fin, encuentra un ser humilde que los ve en la esquina y les trae un almuerzo. La madre le da toda la comida a su hijo, sin ni tan siquiera probarla, porque entiende que necesita alimentar a su cría primero. Haber podido cuidar a su hijo en ese momento le da un sentimiento de autorrealización inmediata, aunque aún tenga hambre. Lo mismo ocurre en las organizaciones. Ve directo a apelar al sentido de autorrealización del voluntario, permitiéndole acceso al servicio que le interesa. Yo sé que hay tareas y responsabilidades que requieren haber pasado por ciertos procesos para poderse ejecutar, especialmente en iglesias, pero establecer un sistema de ingreso le permite al individuo sentirse que está en el camino correcto.
  3. Afiliación y amistad: A veces nos ahogamos entre tanta seriedad operacional. Crea un ambiente de gozo y compartir que promueva las interacciones entre el equipo de trabajo. Todos necesitamos grupos sociales donde nos sintamos queridos y con propiedad.
  4. Reconocimiento: Sentirnos que se nos agradece por lo que hacemos nos motiva a continuar. Certificados de agradecimiento o participación, o expresiones privadas o públicas de reconocimiento hace mucho por nosotros.

Las iglesias caen bajo una categoría aparte en cuanto a organizaciones sin fines de lucro. No son exactamente como una institución dedicada a ofrecerles servicios a personas con alguna discapacidad. La fe juega un rol muy activo en las operaciones. Se tiende a pensar que como se hace para Dios, Dios es quien recompensa. No lo dudo, pero el trabajo que se hace para Dios, se hace entre hombres y mujeres, con hombres y mujeres.

¿Has tenido dificultades tratando de mantener la motivación de tu gente? Me encantaría saber tu opinión en la sección de comentarios. Tus experiencias podrían edificar a muchos.