“Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.” -Marcos 4:20
En el caminar en Cristo, se ve de todo. Hay personas que casi no se ven avanzar espiritualmente. Uno se pregunta si han prestado algo de atención al mensaje predicado en los años que llevan de convertidos. Muchos siguen peleando todavía las mismas batallas que peleaban cuando comenzaron. A estos, les llamaremos Creyentes. Otros, parece que oyen la palabra bíblica y la quieren poner en práctica en sus vidas. Uno los ve crecer porque el producto general de sus vidas va cambiando. O sea su fruto, lo que sale de ellos, las palabras que salen de sus bocas, sus decisiones, su amor demostrado en hechos, demuestra una transformación desde el interior. A estos, llamaremos Discípulos. Aun hay otros, que parecen apropiarse tanto del mensaje que se desviven por la causa. El fruto de estos es inmedible, pues parecería que han perdido la cordura por su nivel de entrega. A estos, llamaremos para fines de este análisis, Enamorados.
¿Qué diferencia a estos 3 niveles?
“Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.” -Marcos 8:34
El que quiere alcanzar a Jesús y a sus promesas, tendrá que escoger el camino que ha de andar. Hay gente que va a entender esto, otros que no; hay gente que pretende alcanzar las promesas de Cristo mientras camina en la dirección contraria. Es necesario escoger al amo: ¿a quién le servimos? Muchísimos cristianos van a la iglesia semana tras semana pero en el día a día siguen sujetos a los parámetros del mundo, donde el ego es quien reina. Hay que resolver el conflicto entre comprometernos con Dios, o seguir comprometidos con lo que el mundo establece que es bueno.
Identifiquemos las diferencias entre los 3 niveles, aclarando que algunos están activos en ministerios de templo, y otros no. Veamos:
Dan fruto a 30: “Creyente”
Creyente Inactivo en ministerio de templo:
•Visita la iglesia los domingos, tal vez es miembro y pueda visitar tambien algún servicio en la semana
Creyente Activo en ministerio de templo:
•Va a la iglesia lo necesario, especialmente si tendrá una participacion en el servicio. Pero aparte a su participación, tal vez no haya mucho interés en las demás partes.
Por lo demás:
•A veces es consciente y aprovecha el tiempo en el templo para tratar de saciar las necesidades de su alma y espíritu
•Vida devocional se puede basar en hacer una oración ocasional, tal vez antes de acostarse, donde da gracias, pide perdón y presenta peticiones
•Ofrenda económicamente de lo que le sobra al final de la semana
•Actitud respecto a la santidad y el pecado: “Dios es amor, y me entiende”
•Influencias que permite: casi de todo, sin juzgar mucho si a Dios le agrada lo que recibe de la radio, tv, gente, actividades, conversaciones, lugares, etc.
•De la abundancia de su corazón, su boca puede hablar sobre temas seculares (deportes, música, trabajo, familia, etc.) como si fuera lo más importante. Habla sus quejas y problemas, expresa su dásanimo con cualquiera y sus demás batallas almáticas, puede que se mantenga en mucho silencio, etc.
•Resultados espirituales: fruto del Espíritu inconsistente, si alguno; cualquier manifestación de dones, si alguna, es más por la misericordia que Dios tiene para con el pueblo; y respecto a dones ministeriales, hay un conflicto de identidad (¿seré pastor/a, evangelista, maestro/a, profeta o apostol?)
•En fin, le pesa bastante su cruz y apenas la puede levantar
Dan fruto a 60: “Discípulo”
Discípulo Inactivo en ministerio de templo:
•Es un miembro comprometido de una congregación. Congregarse es una prioridad porque entiende el valor espiritual de ser parte de una familia o comunidad de fe
Discípulo Activo en ministerio de templo:
•Entiende el valor espiritual de ser parte de una familia o comunidad de fe, se congrega y aporta sus dones y talentos al Reino con pasión. Se prepara porque entiende el principio de siembra y cosecha. Por eso siembra puntualidad y practica porque entiende que para poder lograr que su servicio a Dios sea una adoración libre y efectiva en manifestar Su Gloria, tiene que cuidar y desarrollar el don y el talento que Dios por gracia le dio.
Por lo demás:
•Aprovecha el tiempo en el templo para dar fruto y para recibir, porque reconoce que Dios dio el pan a los pastores que alimentará a la congregación. Aprovecha para crecer en la fe.
•Vida devocional: busca frecuentar a Dios porque entiende que solo en lo secreto, a solas con Dios, es que fluye la revelación que dirige al hombre/mujer. Busca llenar y rellenar constantemente su lámpara del aceite de la presencia de Dios para poder encenderse y ser luz en todo lugar posible.
•Ora. Intercede por su gente, por obediencia y amor y con fe, creyendo que Dios hace milagros porque el discípulo los experimenta en la intimidad, viendo la transformación de su propio interior, la sanidad de sus propias heridas y la libertad de sus propias ataduras.
•Diezma porque no le roba a Dios (Malaquías 3). Adicional, ofrenda para sembrar porque le apasiona lo que a Dios le apasiona: el establecimiento y la expansión de la obra del Reino en la tierra para que más almas sean reconciliadas con el Padre.
•Actitud respecto a la santidad y el pecado:
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.” -Hebreos 12:14
Se compromete en consagrar todo lo que Dios le pide porque valora el fluir de la revelación divina sobre su vida, poder ver en lo espiritual.
•Influencias que permite: corta lo que no edifica e intenta rodearse de fe para llenarse de fe y así poder impartir fe y esperanza sobre los demás.
•De la abundancia de su corazón, su boca puede hablar sobre temas seculares (deportes, música, trabajo, familia, etc.) pero con un enfoque en la plenitud que ofrece Dios en la vida, no como si lo terrenal lo fuera todo. A penas se queja porque Dios le aclara sus dudas en la intimidad. Sus problemas son pruebas a punto de aprobarse. El desánimo es resuelto lo antes posible en la presencia del Consolador, el Espíritu Santo.
•Resultados espirituales: fruto del Espíritu consistente. Crecimiento constante en el nivel de dominio propio, amor, paz, paciencia, templanza, mansedumbre, fe, y demás componentes del fruto de Espíritu definidos en Gálatas 5:22-23. Crecimiento constante en el fluir de los dones espirituales que por gracia le fueron concedidos, como palabra de sabiduría, don de ciencia, profecía, sanidades y demás dones que aparecen en 1ra de Corintios 12. Respecto a dones ministeriales, hay una clara definición porque ha sido lo suficientemente obediente como para que Dios le confíe su unción y le revele sus propósitos al respecto. Puede identificar con firmeza si es pastor/a, evangelista, maestro/a, profeta o apostol.
•En fin, va siempre por más. Es apasionad@. Sirve con amor porque Dios le llena y rellena de amor constantemente.
Dan fruto a 100: “Enamorado”
*Por amor se hacen locuras:
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.” -1ra de Corintios 1:18
•El enamorado ha nacido de nuevo, ahora completamente en el Espíritu. Dio el paso para salir de lo natural, y ahora camina en lo sobrenatural. Ese paso de fe fue una renuncia general a los principios y parámetros del mundo, viviendo ahora en los principios y parámetros del Reino, obedeciendo y creyendo a Dios por encima de todo, incluso por encima de sus propios deseos, dudas y temores.
•Aunque sigue pasando pruebas y aflicciones como hombre/mujer, entiende que a quien le pertenece, es al Labrador que sabe cuándo podar para provocar mayor fruto.
“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.” -Juan 15:1
•Su prioridad es el Reino porque entiende que lo demás es pasajero. Puede dejarlo todo por Cristo, y probablemente ya lo ha hecho.
•El estandard, nivel de vida aspirado y punto de comparación en cuanto a cumplimiento de propósito:
“tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.” -Hechos 5:15
El/la Enamorad@ vive sumergid@ en la presencia de Dios y cree que puede alcanzar el 100% de su potencial en Él. Aspira a portar la gloria de Dios y ser como Jesús, que transformó todos los lugares que visitó en la tierra.
•Estilo de vida: no frecuenta la presencia de Dios, sino vive en ella.
“Orad sin cesar.” -1ra de Tesalonicenses 5:17
•Disfruta de una intimidad con Dios constante, incluyéndole en todo. Obedece sin cuestionar y por eso le son confiados los tesoros más escondidos del Reino.
•Disfruta de lo terrenal porque Dios le ha prometido vida en abundancia. Vive de forma balanceada entre Dios, familia, ministerio/productividad/trabajo, y recreación
•Resultado espiritual: va al frente de la ola del avivamiento.
Reflexión:
Yo reconozco que Dios tiene más para mí. Vamos, ¿a qué nivel estás tú, y a cuál aspiras llegar?
¡Muy bueno e interesante el artículo!
Yo entiendo que fluctúo entre el 30 y el 60. Posiblemente porque no quiero llegar al 100.
¿Estoy mal, si me quedo ahí?
Debo confesar que tampoco soy de los que asiste a una iglesia específica, porque entiendo que asistir a una iglesia (denominación específica) me ata, no me hace libre. Además de que es como tener una etiqueta, como decir: “Yo soy Pentecostal o Bautista o Metodista”, como si por ser “miembro de la iglesia” me fuera a salvar o hacerme mejor persona.
Yo, soy un seguidor de Cristo, siguiendo la Biblia, pero a mi manera. Yo no hablo de mí, yo dejo que mis acciones hablen de mí.
Eso de estar diciendo que “yo soy Cristiano”, puede meter en líos a la gente. Hay mucha falsedad dentro y fuera de las congregaciones, yo prefiero no llamarlas Iglesias, porque NOSOTROS somos la Iglesia.
En fin, prefiero no jactarme de decir que soy Cristiano, sino, prefiero vivirlo y serlo, aunque a los otros (a los religiosos) le parezca que no lo soy.
¿Estoy mal, estoy bien?
Yo digo, que TODOS estemos mal. El único que está bien es Jesús y los que han muerto con esa sabiduría de que Cristo es todo y sobrepasa todo entendimiento.
¡Gracias!
Saludos Roberto,
El mensaje en Marcos 4:20 establece claramente que de los que recibimos la palabra, algunos daremos fruto a 30, otros a 60, y otros a 100. Simplemente hay algunos que irán por mas, otros que permanecerán en el nivel de comienzo. Crecer espiritualmente, como lo es el desarrollo personal, es decisión de cada cual.
En total honestidad, hay mucho de tu mensaje que me inquieta. Preguntas varias veces si estás bien o mal. Me parece que el Espíritu te está inquietando, porque quiere que entres en esa seguridad que anhelas. En mi opinión, Dios tiene más para ti. Tu espíritu lo sabe, sabe que como dice la Palabra, Dios quiere llevarte de gloria en gloria, y de poder en poder. O sea, hacerte dominar tu actual nivel de gloria y poder para acelerarte hacia el próximo. En cada nivel, habrá mas conquista en cuanto al propósito de tu vida. Repito, Dios tiene más para ti.
“Iglesias” es un término controversial, porque los templos están llenos de gente como tú y yo, gente imperfecta que cometemos errores. Como quiera, la iglesia, tú y yo, somos lo que Dios escogió para que llevara su nombre y estableciera la bandera de su Reino aquí en la tierra. El propósito del cuerpo de Cristo es crecer para establecerse en más lugares en la tierra, para que más almas sean reconciliadas con el Padre y discipulados para que permanezcan en El. ¿En donde queda el propósito de Cristo si sus hijos seguimos abandonando su cuerpo?
Hay una muerte que ocurre cuando negamos nuestras estructuras para entrar en las de Dios. Identificarnos como cristianos, dentro de la denominación donde Dios nos siembre, nos hace menguar a nuestras estructuras personales. En la medida en que mengüemos, Cristo crece (Juan 3:30). No estoy diciendo que todas las denominaciones o templos individualmente estén operando en total integridad a los principios bíblicos. Hay interpretaciones, y pues, hay interpretaciones. La relación con Dios es imperativa en el proceso de búsqueda de una comunidad de fe donde congregarnos. Pero la Palabra nos habla bien claramente acerca del congregarnos (Hebreos 10:25).
Además, no hay crecimiento espiritual sin que Dios nos dé mayor autoridad. Jesús mismo, que no tenía necesidad de mayor autoridad, nos enseñó a sujetarnos a las autoridades para poder adquirir mayor autoridad (Mateo 21).
En fin, me parece que la base de tu mensaje es este: “Yo, soy un seguidor de Cristo, siguiendo la Biblia, pero a mi manera.” Jesús nunca nos dijo que hiciéramos eso. “Mi manera”, según mis estructuras, opiniones, parámetros y deseos, es a lo que Dios se dedicó a corregir en nosotros por toda la Biblia.
Tienes la razón en que TODOS estamos mal. Por eso Dios nos dejó instrucciones bien claras. Entre ellas, habla del congregarnos, de dar fruto, de crecer, de amar más, de sujetarnos, de ser mansos, y de morir cada día más al yo, al ego, tomar nuestra cruz en obediencia y seguirlo a Él, a Su manera.