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Ayer se celebró el Pentecostés. Los judíos celebran el Pentecostés para conmemorar el recibimiento de la Torá, la palabra dada a Moisés en el Monte Sinaí. Lo que significó para el pueblo: tener un fundamento (Palabra de Dios) para poder cumplir con el plan específico de Dios; construir una doctrina agradable a Dios, organizar de esa manera un pueblo “de Dios”, con Sus leyes y estatutos, especialmente lejos de la idolatría, que dirigiera al pueblo hacia Sus propósitos.
Poderosísimo que los apóstoles hayan recibido al Espíritu Santo durante el Pentecostés (Hechos 2). Para nosotros en Cristo, el derramamiento del Espíritu Santo valida el mismo significado del Pentecostés: poder para cumplir el plan de Dios, poder para guiar la formación de nuestra vida espiritual en Cristo.
Un ejemplo claro: vemos en Lucas 5 que Jesús llama a Pedro y le dice que será pescador de hombres. Ni las experiencias ni la educación de Pedro lo harían un pescador de hombres. Sin embargo, el día del Pentecostés, luego de haber recibido al Espíritu Santo (Hechos 2), Pedro abrió la boca para hablar un mensaje que movió a 3,000 personas a recibir vida eterna en Cristo.
¿Qué ha dicho Dios que hará contigo? La palabra te guía en Sus propósitos, la llenura del Espíritu Santo te empodera para cumplirlos.
“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” -Hechos 1:8
¿Cómo se manifiesta el Espíritu Santo?
El camino es Jesucristo, se manifiesta en y sobre Sus discípulos, sus seguidores creyentes, pues da testimonio sólo de la deidad y Reino de Jesús:
“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.” -Juan 15:26
¿Cómo recibo la llenura del Espíritu Santo?
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” -Lucas 11:13
Pídelo. Clama al Padre en el nombre de Jesús por la llenura de Su Santo Espíritu. Dile que lo anhelas, que deseas ser transformado y empoderado en Él, porque quieres poder cumplir con Sus propósitos en tu vida.
