Recientemente mi hermano en Cristo el Pastor Edgar Joel Colón Casillas publicó este testimonio y reflexión que me impactó y se los quiero compartir:   

¿CUÁNDO EMPECÉ A ABANDONAR MIS LAZOS LEGALISTAS?

Yo era legalista-corta-cabeza… Y reconozco que estoy en recuperación (todavía me queda un poco de eso… hay que ser valiente para reconocerlo). Quien me conoce de años le choca aún cuando me ve operar en el ministerio. Digamos que existe el Evangelista Shama y el Pastor Joel.

En fin, ¿por cuál parte iba? Ajá… Era rajatabla-sacademonios-cortacabezas, y un día me invitaron a predicar a una iglesia “liberal”, pero sentía a Dios desde el parking. Comencé a pensar en mi interior: “Wow, qué grande es la misericordia de Dios, que no los mata, y se deja sentir.” Había hermanos con barba, mahones en culto de domingo, mujeres en pantalones, maquilladas hasta el pelo…

Me acompañaba mi madre a ministrar, nunca iba solo a ningún lugar a ministrar, siempre me llevaba alguien, y en este caso me llevé a mi madre. Me acuerdo como si fuera hoy, miraba yo de reojo a la pastora de esa iglesia, con falda, recatada, pero maquillada, pantallas-aretes… ¡Pura vanidad de vanidades! Jajaja… Esa pastora se bañó las manos en aceite, fue a donde mi madre (la cual considero profeta y misionera de larga trayectoria) y le impuso las manos y se desató el don de ciencia. Vi a mi madre llorar y desplomarse en el suelo por lo certero que fue el Espíritu Santo a través de ella.

Tenía una lucha en mi interior, la sub-cultura pentecostal puertorriqueña que había yo heredado estaba chocando en guerra espiritual contra el Espíritu de la Gracia. No me atreví a proferir juicio sobre la ministro y me fui pensativo para mi casa. Dios me había utilizado en gran manera, pero quería ese don profético al nivel que esa mujer lo tenía. Me chocaba que siendo una “mundana” ante mis ojos culturales, fuese usada por Dios.

Esa noche me fui a dormir, y sueño que suena la trompeta, vamos subiendo al cielo, veo mi alrededor y comienzo a ver grandes ministros mujeres en pantalones y con prendas, maquilladas, pero que eran transformadas en los aires con vestiduras blanca y un fuerte resplandor. Comencé a ver que ellas subían más rápido que yo, mis vestiduras no brillaban como las de ellas. Y en el sueño dije: “Cómo ellas pueden subir más rápido que yo, si yo vivo la santidad y ellas no.” Me detuve en el aire, comencé a bajar hasta llegar a tierra. Es cuando escucho la voz del Espíritu que me dice: “Por eso mismo muchos se quedarán, porque no han entendido el Evangelio de la Gracia.” Y ahí comprendí, que no era por mis obras ni méritos alguno, sino por fe, por gracia, y por amor. Y donde hay amor, muere el prejuicio.

No, no me “mundanalicé” como muchos de la vieja escuela afirman. Sigo guardando las raíces de la vieja escuela en el corazón, pero yo no me quiero quemar por amar más la sub cultura pentecostal puertorriqueña que a mi prójimo, que a Dios. Defiendo como defiendo mi postura, porque no fue aprendido en escuela humana. Recibí esa enseñanza bajo revelación del Espíritu Santo y bajo el confrontamiento bíblico: «Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos.» (Mateo 22:38-40 NTV)

MÁS AMOR,

MENOS RELIGIOSIDAD…

Me propuse pedir perdón a todos los que en el pasado herí, y si te herí y todavía no te he pedido perdón, déjame saber. Porque yo no me quiero quedar, yo quiero estar en el número de los que Cristo va a levantar.

Puedes seguir al Pastor Edgar Joel Colón Casillas en su Facebook aquí.

Pastor Edgar Joel (antes)
Pastor Edgar Joel 2023