Y de todos los momentos,

¿Cuál será el mío?

Sólo con hombres perversos,

expulsas tus denegados suspiros.

/

No habrá pretexto,

que me permita comprender.

Cualificado a estéril universo,

en eterna ignorancia permanecer.

/

Dicen de los pesimistas,

abatiendo en profundas oscuridades.

Pero no hablan de los superficiales,

encerrados en fantasías y mentira.

/

Mar repleto, compuesto e iluso,

llevando a las masas sin complicaciones.

Terminando así con los corazones,

de los que somos llamados diminutos.

/

Entiendo las diferencias y variedades,

pero no merecemos los instantes?

Foto por Cesar Giraud, Contact email: loesencialpr.com@gmail.com

Sí, les hablo de oportunidades,

las que privan con facilidad triunfante.

/

Matando, colgando de mis brazos,

atado a las crueles incapacidades.

Forzadas por ajenos mantos,

gracias a ustedes, queridos.

/

La educación llega a alimentarlos,

junto a las barbaridades de la propaganda.

Si había esperanza, ahora llanto,

contemplando mundos, ahora falsos.

/

Nadie habla de esto, no tiene caso,

tocar puntos extintos y psicóticos.

Cualquiera es loco si demuestra desafío,

a una sociedad carente del suspiro.

/

Después de tal vómito de palabras,

continúo asombrado, deslumbrado.

Cómo nadie se sienta a mi lado,

a compartir todas mis alabanzas.

/

Claro, como del amor no se ha hablado,

el interés se hace ambiguo.

Pero les dejo saber mi propósito con esto,

me la pelan y que sean infelices.

-Sergio Hernández Velázquez