Hace un  tiempo me presentaron una persona por tercera vez.  Escuchó bien, por tercera vez.  Sucede que la persona en cuestión es olvidadiza y presta poca atención, por lo tanto para él, yo nunca le había sido presentada.  Como sucedió tres veces, la tercera no me molesté en recordarle que ya nos habían presentado.

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Pero introducir dos personas casualmente no denota conocerse en lo absoluto.  Conocer una persona requiere tiempo.  A mí me gusta leer biografías así que la más de las veces al terminar de leer la vida de una de estas personas, me parece conocerla desde hace mucho tiempo.  Una característica que me impacta sobremanera es la capacidad que tiene el ser humano para reaccionar de formas tan diferentes a situaciones tan parecidas.

La iniciativa personal reflejada al recibir reconocimientos es una de las facetas del ser humano que mas impactan. Un ejemplo clásico es recibir un óscar.  Las cámaras de televisión enfocan el recibidor del premio desde el momento del anuncio. Algunos de ellos parecieran que tienen un resorte, se ponen de pie y comienzan a caminar como marionetas sin ver nada más que la persona que sostiene la estatuilla.  Otros miran a aquél o aquellos que lo acompañan sin entender que se espera que hagan; pero a mi los que más me impresionan son aquellos que comienzan a dar saltos, a gritar, a repartir besos y abrazos a los que tienen a su alrededor.

Conocer significa compartir, relacionarse, entender la manera y forma de actuar y reaccionar, poder distinguir la conducta que asume aquel que dices conocer. ¡Que difícil!  Hoy día es muy difícil.  Caras vemos, corazones no conocemos.  Muchas veces ni siquiera la persona que duerme al lado conoce tus pensamientos o de que somos capaces.

Las noticias muestran una y otra vez personas de autoridad violando las leyes que deberían defender, muestran líderes y políticos haciendo aquello que un día criticaban.  A quien creemos, a quien conocemos.  ¿Hay esperanza?  De hecho sí existe.  En este tiempo donde esperamos una campaña eleccionaria sin tregua exhorto a hacer análisis verdadero del carácter de los candidatos, examinar plataformas pero más que nada a pedirle a Dios en oración:

  • que estas personas recuerden porque están en campaña
  • a quien se deben
  • que cuando termine el proceso recuerden lo que prometieron
  • la autoridad y la posición no los embriague
  • sobre todo que sean agradecidos, a Dios que les permitió llegar allí y a los que los eligieron

De repente después del 4 de noviembre muchas personas serán exaltadas a lugares de influencia.  Cuidado que quizás un conocido te sea vuelto a presentar.

Nydia