Por lo general los amigos que nos han acompañado desde que estábamos en la escuela fueron seleccionados sin pensar en lo que podrían aportar a nuestra vida, y eso está bien. Después de todo, no se supone que en nuestra mente impere un pensamiento tan egoísta como lo es el pensar en qué podemos obtener de los demás. Los amigos están para aconsejar, para reír, para llorar, para pelear y hasta para herir. Nada de esto está mal, pero siempre se debe tener al menos una amistad donde se halle sabiduría.
Siempre he pensado que todas las personas pasan por nuestra vida con algún propósito. Algunas se quedan para siempre, otros están una temporada y otros son como estrellas fugases. Problemas surgen cuando tratamos de retener amistades que eran de temporada o cuando dejamos ir amistades que eran para siempre.
Evaluando la gama de amistades que solemos poseer, siempre debe haber uno que tenga las siguientes características:
1. Que sea imparcial. Un amigo imparcial no te dice lo que quieres oír, sino lo que necesitas escuchar, por más doloroso que sea. Es una persona con la que cuentas solo cuando honestamente no sabes que hacer.
2. Debe ser una persona que demuestre unas destrezas admirables al menos en el área en la que se necesita el consejo. Solemos crear teorías según las experiencias de vida, pero mas allá de teorías hechas, siempre hay una forma sabia y comprobada de hacer las cosas para que el resultado sea el mejor posible.
3. Experiencia. Todos podemos tener posturas acerca de cualquier tema, pero alguien que lo ha vivido tiene el mapa completo. El razonamiento nos ayuda a tener una idea de lo que debemos hacer y de lo que podemos esperar, pero vivir la experiencia… es otro nivel. Mientras se vive la experiencia se encuentra una serie de obstáculos que no habían sido percibidos anteriormente porque se van formando durante el proceso.
Cuál es la importancia de una amistad sabia.
Momentos cruciales en la vida necesitan atención. Este tipo de amistad te hace evaluar todas las alternativas. Te hace contemplar cosas que parecían imposibles. Hay decisiones cuyas consecuencias pueden ser difíciles de llevar, pero podemos arriesgarnos a tomar el camino equivocado y prontamente reivindicar. Cuando una decisión puede cambiar el curso de tu vida o el de tu familia, definitivamente no hay cabida para intentos. La decisión tomada debe ser la mejor. Amistades sabias te dan luz desde una perspectiva más amplia.
Cómo identificar una amistad sabia
Primero, al evaluar su vida y conocerla te das cuenta de que no es una persona impulsiva, sino que todas las decisiones las toma premeditadamente. Segundo, es una persona que no siempre te da la razón sin importar con cuanta emoción se lo cuentes. Tercero, en momentos donde la persona ha estado a tus espaldas ha mantenido la misma postura que cuando está contigo. Una persona fiel es aquella que siempre está en los peores y mejores momentos. Una persona leal es aquella que habiendo podido hacerte daño no lo hizo. Es bíblico que debemos perdonar y poner la otra mejilla. También es bíblico que todo lo oculto sale a la luz y surgen muchos momentos donde las amistades son probadas para ver si son capaces de hacer daño. Los que permanezcan al final… consérvalos con la vida.