Vivimos tiempos inusuales que están trastocando y cambiando la forma en la que vemos el mundo y hacemos mundo. Muchos se están preguntando: ¿Cuándo las cosas volverán a la “normalidad”? Pero de igual forma debemos considerar: ¿Qué haremos si las cosas no vuelven a ser igual?

Estos días tienen 4 características que son irrefutables:

1. Estos son días tremendamente desafiantes

2. Son días extremadamente decisivos

3. Estos son días muy determinantes

4. Y son días de mucha Aceleración

Quiero usar un texto en la escritura para que podamos entender esta temporada porque podemos correr el riesgo de pensar que somos los primeros que hemos pasado por este tipo de dificultades, cuando la realidad es que somos unos más en la historia.

“Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;”

-2da de Corintios 1:8-10

Como nosotros en esta generación, ellos enfrentaron en esta historia una situación abrumadora. Ellos fueron tan presionados y abrumados al punto de que perdieron la esperanza de conservar la vida; ¿Alguna relación con el presente? Ellos, al igual que nosotros, estaban rodeados por una “sentencia de muerte”. La situación era fuerte y era real.

Pero la clave está en esto que debemos abrazar: ¡NO PODEMOS CONFIAR EN NOSOTROS MISMOS, SINO EN DIOS QUE AUN A LOS MUERTOS RESUCITA!

Ellos aprendieron algo que nosotros debemos aprender. Si miramos a nuestra propia historia en los pasados años, a pesar de lo que hemos vivido, ¿de cuántas cosas Dios nos ha librado? Nos ha librado de muchas cosas: en Puerto Rico nos libró del Huracán María, pues pudo haber sido peor y nos levantamos; nos ha guardado de los terremotos y Él también nos guardará de esta plaga.

No claudiquemos en nuestra confianza en Dios, Él nos ha librado, nos libra y nos librará de esta gran aflicción …. ¡EL SIEMPRE PERMANECE FIEL!

-Axel Pacheco

www.ccbflorida.com

Axel Pacheco es el Pastor General en el Centro Cristiano Bet-el de Florida Central, y Apóstol con la Red RAED