Muy bien se asocia el pentecostés con el pentecostalismo. El pentecostalismo es una rama evangélica del cristianismo que surgió a principios del siglo 20 cuando un joven comenzó a hablar en lenguas en un servicio de oración en Kansas, en una iglesia del Wesleyan Holiness Movement, parte del movimiento que surgió luego de la Reforma Protestante. El nombre “pentecostal” hace referencia a lo que ocurrió en Hechos 2:

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”

-Hechos 2:1-4

El nacimiento del movimiento pentecostal dio lugar a un avivamiento que se expandió globalmente en el que millones de personas llegaron a los pies de Cristo ante las señales sobrenaturales que ocurrían en las iglesias que se abrían a estas experiencias, tales como el hablar en lenguas, palabras proféticas, sanidades, milagros y las demás demostraciones de los dones del Espíritu que encontramos en 1 Corintios 12-14.

Hoy día, muchos piensan que el pentecostés es cuando se te paran los pelos en el culto, o los escalofríos, o cuando te caes al piso en una ministración. Todo eso podría ocurrir, ya que el Espíritu Santo puede dejarse sentir como quiere.

Yo soy un amante de la presencia y las manifestaciones del Espíritu Santo, pero el pentecostés va mas allá. Hay personas que se caen en todos los cultos por años, pero no se ven cambios en sus vidas. El propósito de la llenura del Espíritu Santo no es tumbarte al piso, sino levantarte. Es liberarte de las ataduras que te amarran al suelo, para que puedas ser elevado a la altura de todo lo que Dios ha preparado para ti. Lo más importante que hace en nosotros el Espíritu Santo, no son los efectos externos o superficiales, sino la influencia interna.

¿Quién es el Espiritu Santo?

Jesús lo presenta como Maestro:

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”

-Juan 14:26

Lo más hermoso del Espíritu Santo no es que se te paren los pelos en una reunión, sino, que se te ilumine la mente. La sabiduría más alta es cuando logramos entender nuestros procesos desde los ojos de Dios.

El Espíritu Santo nos revela lo profundo y lo secreto de Dios:  

“Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido”

-1 Corintios 2:11-12

Tener al Espíritu de Dios es tener acceso a los conocimientos de Dios. Cuando oramos y estudiamos la Biblia, el Espíritu Santo nos explica de manera sobrenatural y nos revela la voluntad del Padre. Esto es sabiduría, y la sabiduría es un Espíritu: 

“No he dejado de dar gracias por ustedes al recordarlos en mis oraciones.Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.”

– Efesios 1:16-17 NVI

La palabra Espíritu aquí está en mayúscula, por lo tanto, no se trata de cualquier espíritu… el Espíritu Santo se conoce también como el Espíritu de verdad y el Espíritu de sabiduría.

Esto es lo poderoso del Pentecostés. La Fiesta de Pentecostés es una fiesta que los judíos celebran 50 días después de la Pascua (en la pascua celebran la salida de la esclavitud en Egipto y para los cristianos, representa la salida de la esclavitud del pecado mediante la fe en el sacrificio de Cristo, el Cordero de Dios). En la Fiesta de Pentecostés, conmemoran el recibimiento de la ley de Moisés. Los judíos entonces celebran que ahora tienen la palabra que enseña acerca de Dios.

¿Cuál es la importancia de lo que ocurrió en Hechos 2?

“¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.”

-Hechos 2:8-11 

Ellos, de manera sobrenatural, se entendían en sus propios lenguajes. Esto nos habla sobre lo más importante que viene a traer el Espíritu Santo a nuestras vidas: Entendimiento. Cuando nos sentimos confundidos o cuando tenemos conflictos en una relación, podemos orar hasta entrar en el Espíritu, y ahí recibiremos sabiduría de lo alto, además de la paz y el consuelo del Consolador.

En el día de Pentecostés, el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento celebra que recibieron la Ley o la palabra, pero la iglesia de Jesucristo celebra que recibimos al Maestro que nos explica la Palabra: el Espíritu Santo, quien nos enseña todas las cosas.

Y la mejor noticia de todas, es que este Espíritu Santo está disponible para todos nosotros:

“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”

– Lucas 11:13

*Esta publicación es parte de un mensaje que prediqué recientemente, titulado “El Seol, el Abadón y el Espíritu de Sabiduría”.  Puedes ver el mensaje aquí: